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La Gran Sabana: De la Tierra al Cielo en un paisaje
Partiendo desde Puerto Ordaz son aproximadamente 450 kilómetros que debe transitar el conductor para llegar a La Gran Sabana. El recorrido se realiza a través de la troncal 10, carretera que llega hasta la región fronteriza con Brasil.
Durante el recorrido -de al menos 6 horas- el conductor transitará por las poblaciones de Upata, Guasipati, El Callao, Tumeremo, El Dorado, Las Claritas y el kilómetro 88, en este último lugar deberá abastecerse de combustible y alimentos.
La primera parada, en la ruta hacia la Gran Sabana, la debe hacer en el Puente de Hierro Colgante el cual está ubicado sobre el río Cuyuní, entre las poblaciones El Dorado y Las Claritas y el cual según relatan los guías locales, es una obra de Gustave Eiffel, el mismo creador de la Torre Eiffel. Por lo cual es una visita obligada para tomarse su respectiva foto.
Siguiendo la ruta, en el Kilómetro 98 se inicia la entrada al Parque Nacional Canaima, y donde se encuentra la piedra de la Virgen, una roca gigantesca en cuya base hay una capilla en honor a la Virgen de Lourdes.
Cómo nace la historia de la Piedra de la Virgen.
Lo primero que debo comentarles es que a partir de ese punto la vista y el clima lo cautivarán pues su frescura y la belleza del paisaje de Sierra de Lema son inigualables. Durante mi visita a la Gran Sabana escuché dos historias sobre cómo nació la devoción a la piedra de la Virgen.
Cuentan los guías de La Gran Sabana, en este caso, Javier Cubillos de la empresa Total Aventura, que un camionero que venía de Brasil conduciendo un camión cargado de madera, al parecer perdió los frenos del vehículo, en medio de su desesperación por no poder detener el vehículo le oraba a la virgen de Lourdes que lo salvase de aquella tragedia inminente, pues fue en la piedra de la virgen donde logró detenerse y vivir para contarlo. Aseguran los lugareños que fue ese conductor quien construyó la capilla a la virgen que hoy recibe a miles de viajeros, quienes oran para tener un feliz viaje.
También señalan que al momento de dinamitar la montaña para construir la carretera la única roca que soportó las voladuras fue esa piedra maciza, la cual permaneció virgen sin ser modificada.
Lo cierto es, que entre mitos y realidades, la Piedra de La Virgen es la puerta de entrada al Parque Canaima un paraíso que te hará sucumbir ante sus encantos.
Al menos 9 Saltos y Ríos podrás observar a lo largo de la carretera.
Partiendo desde el kilómetro 171 hasta el 273 a lo largo de la troncal 10 usted podrá observar al menos 9 caídas de agua y ríos distribuidos en los alrededores de la carretera nacional, la única vía de acceso terrestre a la Gran Sabana.
En la ruta de las cascadas, no debe preocuparse por el calor o la inclemencia del sol, lo único que tiene cabida en este rincón venezolano, es el disfrute y el relax que le proporcionan los diversos balnearios donde podrá sumergirse. La diversión también se apoderará de usted pues en muchos de los balnearios hay toboganes naturales o piscinas que lo harán olvidarse del estrés cotidiano.
Rápidos de Kamoiran (km 171) Salto Kawi (km 194) Salto Kamá (km 201) Quebrada Pacheco (km 237) Balneario Soroape (Km 244) Puente Río Yuruaní (Km 247) Quebrada Jaspe (Km 273) son algunos de los hermosos lugares que usted podrá visitar con su vehículo. Muchos de estos balnearios poseen miradores y estacionamiento que facilitan el ingreso al visitante.
San Francisco de Yuruaní, Comunidad indígena todo terreno.
En el Kilómetro 250 de la Troncal 10, se encuentra la población indígena San Francisco de Yuruaní, la cual posee pequeños comercios que le proporcionan al turista opciones de hospedaje, restaurantes y locales donde podrá abastecerse de víveres, medicinas y artículos de primera necesidad.
En materia de hospedaje, en San Francisco de Yuruaní existen varios campamentos que le ofrecen al viajero cómodas habitaciones, sencillas, limpias y a precios bastante accesibles.
Si de gastronomía se trata en el establecimiento “Pollos Yanomami”, usted podrá conseguir comida criolla, pero le recomendamos probar el Tumá.
Este plato autóctono de las etnias indígenas que habitan en el Parque Nacional Canaima forma parte de su dieta diaria, este hervido se puede hacer de pollo, pescado o carne y era condimentado en la anterioridad con un picante llamado Cumache, el cual se prepara con termitas, hormigas culonas y el yare del cazabe.
El Tumá se cocina en una olla de arcilla o barro, en donde se coloca la carne aderezada con ají chirel, un toque de sal y a pocos minutos de retirarlo del fuego, se le agrega ají dulce.
Este plato es una verdadera delicia que usted no puede dejar de probar.
Recomendaciones para el viajero:
Es importante que no dejes el repelente para insectos
Botiquín de primeros auxilios
Medias de algodón (son ideales para bañarte en el río y no resbalar)
Agua potable
Jabón azul, (es el único permitido para bañarse en los ríos de La Gran Sabana)
Bloqueador Solar.
Texto: @mailinavila
Fotos: @gabrielmacho