100% Adrenalina
Conoce Nirgua desde las alturas, vuela en Parapente
Nirgua una pequeña población del estado Yaracuy, se ha convertido en el lugar predilecto para los amantes del Parapente.
Quienes visitan esta ciudad, bordeada de hermosas e imponentes montañas, acuden buscando descansar y alejarse del bullicio característico de las grandes urbes venezolanas. Sin embargo son muchos los turistas que han conseguido vivir la aventura de lanzarse al vacio atados a una hermosa cometa desde los cerros de Nirgua.
Comienza la aventura.
Partimos de la ciudad de San Felipe rumbo a Nirgua, el lugar de encuentro con los chicos de Planetparapente y Parapente Nirgua, es la panadería situada en la carretera Panamericana, justo en la entrada del pueblo.
Hombres y mujeres de diferentes edades y profesiones, se dan cita cada fin de semana para recibir a los turistas que desean sobrevolar junto a ellos a la sultana del Picacho.
A bordo de dos camionetas doble cabina, el grupo emprendió el ascenso al cerro La Peña, lugar de lanzamiento. La vía es un poco intrincada por lo cual es ideal subir en vehículos rústicos.
Al llegar al lugar del vuelo, enormes pinos y una hermosa grama te dan la bienvenida, junto a las ráfagas de viento que son el combustible de los parapentistas.
¡Sube la Adrenalina!
A medida que se acercaba mi turno para lanzarme en parapente los nervios eran mis fieles compañeros, sin embargo el ambiente que reina es tan divino, los instructores te hacen sentir como en familia, que en pocos minutos se me olvidó el miedo y comencé a vivir el momento.
Juan Carlos Artal, fue mi piloto, el más antiguo y experimentado del grupo. De verbo sencillo, claro y amigable, este caballero tiene muchos méritos no sólo como instructor de Parapente sino como guía de turistas que por primera vez se animan a volar. “Tú no tienes miedo, tú estás normal ansiosa por el vuelo pero nada más”, me añadió Artal al verme con tanta incertidumbre. Seguida de una frase de José Gabriel, otro piloto, quién parafraseaba el eslogan de Colombia: “El único riesgo es que te quieras quedar en Nirgua”, risas de mi parte y de ellos, fue lo sucesivo a la tertulia.
Antes de mi vuelo, Patricia García, la productora de Tierra de Gracia TV, le tocó su turno, cuando ya estaba lista para despegar, un pequeño remolino los sorprendió y debió abortar el lanzamiento, mis nervios no eran normales, hasta un grito solté sin poder disimularlo y con ganas de sentarme y decir mi rotundo –No– de costumbre, como solía hacer cuando tocaban deportes extremos.
Se desapareció el remolino de viento y Patricia y el Gocho, su instructor, levantaron el Parapente y a volar se ha dicho.
Llegó mi momento…
Con los arnés colocados, sentada en el puesto de pasajera y todas las medidas de seguridad cumplidas, Juan Carlos Artal, abrió el parapente y me decía «corre, corre, corre», sin dejarme pensar mucho.
Yo esperaba cual montaña rusa el jalón del viento y el dolor de estomago, típico de cuando se tiene terror, pues no, la experiencia fue fantástica, sin darme cuenta ya estaba volando. Ni hablar lo bien que se siente la brisa en la cara y la sensación de libertad. Durante el vuelo no pude contener mis lágrimas de satisfacción por experimentar uno de los mejores momentos que he vivido hasta ahora.
Sólo me queda recomendarles que en su próximo viaje tengan en cuenta a Nirgua y el club de parapentes, atrévanse a vencer sus miedos y vivan la grandeza de volar, como lo hice yo, jeje…
Mailin Avila – @mailinavila