Adonde Ir - Aragua
Choroní: tradición, playas y ríos
Venezuela es un país de contrastes y eso me encanta. Un ejemplo clarito de esto es un viaje a Choroní.
Primero debe dirigirse al central estado de Aragua. Atravesar la ciudad jardín y adentrarse en el maravilloso e inhóspito Parque Nacional Henri Pittier, el más antiguo de la nación.
Un dato para que no se pierda: desde la Autopista Regional del Centro ingrese a la ciudad por el distribuidor Palo Negro. Busque llegar al hotel Pipo Internacional, que está en la avenida principal de El Castaño, adónde irá a desembocar siguiendo la avenida Las Delicias.
De allí en adelante terminará en Choroní, pero antes debe sortear la montaña. La carretera tiene tramos buenos y otros malos. Zonas de derrumbes y otras en las que solo pasa un vehículo. A quien le gusta la aventura lo disfrutará, a otros les puede crispar los nervios.
La recompensa es disfrutar de ese bosque nublado, único en el país. Un río acompaña a los viajeros en casi todo el trayecto. Si pasa de noche se puede conseguir con neblina.
Al final de varios caseríos ubicados a la orilla del camino, entra a Choroní. Lo primero que verá es que la vía se divide en dos y en el medio hay una plaza con una estatua de la Madre María San José, en su pueblo natal.
La costumbre es que uno sigue rodando porque quiere encontrar las playas y termina en Puerto Colombia, que está más cerca de la costa. Son dos poblaciones distintas. En ambas hay opciones para hospedarse. Es bueno ubicar sus nombres, direcciones y contactos para hacer reservaciones, porque si viaja en fin de semana se puede llevar una sorpresa: ocupación total.
Las opciones de hospedaje van desde las económicas hasta las tipo resort. Usted escoja.
Estos pueblos son típicos de playa y de recepción de turistas. Hay restaurantes costosos, baratos y no tanto. Venta de ropa de playa y accesorios, las empanadas que no pueden faltar, las licorerías tampoco. En fin, se puede equipar muy bien allá.
En cuanto a las opciones de playa tiene cuatro: Playa Grande, a la que llega en carro o a pie. Y también están Valle Seco, Chuao y Cepe, a las que llega en lanchas.
Por cierto y esto es una nota al margen, quienes ofertan sus servicios de transporte acuáticos pueden ser abrumadores, hasta pueden hostigar un poco porque ellos quieren que uno vaya a su ritmo y no al nuestro.
El viaje en lancha es riquísimo y pagable. Se bordea la costa hasta llegar a estos paraísos que nos distinguen del resto del mundo. Uno puede elegir según las características de cada quien.
Valle Seco es ideal para niños porque tiene unnatural y se forma una piscina en sus orillas. Chuao es más fría y tiene un río de un lado, así tiene dos en uno. Y Cepe es la más grande las tres: explanada, bellísima y tibia.
En las noches se puede salir a dar un paseíto por los pueblos, tanto Choroní como Puerto Colombia (el segundo tiene más vida).
Una recomendación especial: los productos de chocolates que preparan en una chocolatería local. Son exquisitos y estilo gourmet. Son buenos para disfrutar y regalar.
Y a quien le guste el río solo tiene que elegir un lugar y hasta un sancocho o parrillada se puede preparar. Es común ver a lugareños y extraños sumergirse en las aguas del río que bordea a ambas poblaciones. Sus aguas son frías y cristalinas. ¡Toda una tentación!
Eyra Laclé / @eyralacle
Fotos: @giuseppebg