Tips y consejos
8 tips para no arruinar tu luna de miel
El viaje de la luna de miel es un momento inolvidable para las parejas que recién comienzan una vida juntos formalmente. Sin embargo, como todo viaje si no mides tus actitudes algo muy mal puede salir. Así que Rumbo te ofrece 8 tips para no arruinar tu luna de miel.
Elegir el lugar: tú quieres pasar 10 días en un todo incluido del Caribe sin soltar el vaso del mojito y tu pareja prefiere un viaje por el sureste asiático o un cruceros por las islas griegas aunque sabe que te mareas en los barcos. Elegir el destino no es fácil, y un mal destino puede arruinar tu luna de miel. Hay que saber ceder, y nos ajustaremos al presupuesto, el tiempo que tengamos y la época del año, que como veremos es muy importante.
La época del año: si te casas en junio y viajas en agosto a Nueva Zelanda, no olvides la ropa de abrigo, porque allí es invierno. Y evita el Caribe en la época de huracanes o el sureste asiático durante los ciclones. Hay algunos lugares que es mejor no visitar en determinados momentos del año si no queremos que el tiempo arruine nuestra luna de miel, así que debemos prestar atención a un aspecto que puede parecernos una tontería.
Respeta los momentos románticos: imagina que están los dos solos, viendo el atardecer junto al mar como dos ‘tortolitos’, disfrutando de la luna llena, navegando por un río o en medio de un lago, paseando por el bosque… ¿se te ocurre algo más romántico? Seguro que no, así que intenta no fastidiarlo y evita hacer cosas impropias que puedan acabar en reproches y estropear el momento. Hay que saber disfrutar de los momentos únicos con la naturaleza.
Sorpresas románticas: seguro que en la tele o en el cine has visto la típica escena en que la pareja entra en una habitación y un sendero de pétalos de rosa los guía hasta la cama, donde además les espera una buena botella de vino y una caja de bombones; o esa cena romántica a la luz de las velas con el violinista que acaba siendo la mejor noche de la vida de los protagonistas. Ya lo sabes, hay que ser detallista y buscar sorprender a tu pareja cuando menos se lo espera. Tampoco te cortes a la hora de comprarle algo bonito, la luna de miel es el momento para hacer este tipo de cosas.
Prohibido discutir: estás de viaje para relajarte, disfrutar y celebrar que te acabas de casar, así que lo peor que puedes hacer es ponerte a discutir. Cierto que a veces una pequeña discusión de pareja tiene efectos positivos, pero parece difícil encontrar un lugar peor para hacerlo. Y no faltarán razones para discutir, como el plan del día, el restaurante donde comeréis… Igual que a la hora de elegir destino, ambos debéis aprender a ceder para no fastidiar un momento mágico con discusiones absurdas. Un «mi amor», «cielo» o «cariño» a tiempo puede ser un buen cortafuegos ante posibles discusiones.
¡Fuera estrés!: estás de viaje de novios, es un viaje único, ¡ni se te ocurra pensar en el trabajo! Nada de estar todo el día pegado al móvil y la tablet (para qué te la has llevado…) pendiente de un cliente o del último cotilleo de la oficina. Estás allí para disfrutar de tu pareja. Deja el trabajo y los problemas en casa, que ya tendrás tiempo de enfrentarte a ellos cuando vuelvas. Sé optimista y recuerda: la luna de miel está para disfrutarla.
¿Tus suegros? Mejor no hablar de ellos: si hay una figura que provoca discusiones, estos son los suegros. Ese padre que ve a su pequeña recién casada con lo que define como “un imbécil integral” o esa madre que nunca encontrará a la nuera perfecta no son simples estereotipos, existen en la vida real. Si tus suegros encajan en ese personaje, procura no hablar mal de ellos. Sabes que tu pareja se pondrá de su lado, así que evita el menor comentario, por muy inocente que te parezca, si no quieres que las cosas se pongan tensas en plena luna de miel.
¿Cuántos hijos quieres tener?: ¿uno? ¿La parejita? ¿Familia numerosa? ¿Ninguno? Es fácil que antes del viaje de novios hayán hablado del tema niños, así que mejor no sacarlo durante la luna de miel. Es uno de los temas más importantes para la pareja, quizá el más trascendental, que se debe meditar a fondo. Si aún no tienen claro el tema, dejarlo aparcado, en casa ya tendréis tiempo para hablar de ello.