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La Cueva del Guácharo: Caverna fascinante para científicos y turistas
En la región Nororiental, en el Estado Monagas, existe uno de los más imponentes e importantes monumentos naturales de Venezuela: la famosa Cueva del Guácharo, caverna de excepcional belleza, cuyos singulares atributos físicos y biológicos fueron reconocidos desde que Alejandro de Humboldt la visitara en 1799 y la mencionara en la relación de sus viajes al Nuevo Mundo: «Lo que mayor celebridad da al valle de Caripe, después de la extraordinaria frescura del clima, es la gran cueva o caverna del Guácharo.
En un país amante de lo maravilloso, una caverna en donde nace un río y que está habitada por miles de aves nocturnas, cuya grasa se emplea en las Misiones para aderezar sus alimentos es objeto inagotable de charlas y discusiones».
Desde entonces la Cueva del Guácharo ha sido uno de los centros que atrajo un mayor número de visitantes y científicos, quienes acudieron para admirar esta maravilla geológica, espeleológica y biológica, y para estudiar sus características internas y externas.
El guácharo, steatornis caripensis, como elemento vivo más conspicuo, dinámico y activo del ecosistema cavernícola, ha llegado a tener una numerosa población, a pesar de las perturbaciones que, a través del tiempo, sufrió su hábitat interior y exterior por continuas interferencias humanas, a pesar de que muchas de las estructuras interesantes (estalactitas, estalagmitas, pilares y columnas) formadas por el travertino de la cueva han sido mutiladas desde hace años por cazadores de recuerdos o bárbaros comunes, aún se pueden observar muchas formas originales de notable belleza.
Su gran valor como monumento excepcional de la naturaleza que merece ser conocido y apreciado le viene, no sólo de sus grandes dimensiones y sus espectaculares y bellas formaciones cristalinas que las fuerzas del tiempo y de los elementos han moldeado y expresado en finas y maravillosas «esculturas», sino también por la presencia de una peculiar y típica avifauna, la de los pájaros guácharos, aves de hábitos nocturnos que han hecho de la cueva su hábitat exclusivo.
El 15 de julio de 1949, el Ejecutivo Nacional, mediante Decreto N. º 180, declaró a la Cueva del Guácharo: «Monumento Natural Alejandro de Humboldt», en honor al sabio viajero que divulgó por primera vez en el mundo las características peculiares de esta cueva. Más que un mero acto simbólico de reconocimiento a la memoria del ilustre investigador, esa disposición tuvo como finalidad la de enfrentarse con los crecientes riesgos ambientales y los daños que se venían ocasionando a los recursos naturales de la zona, debido a la ocupación y la explotación de la tierra.
La cueva del Guácharo ocupa destacado rango entre las cavernas más bellas y completas del mundo y ha sido reconocida a nivel internacional como el Santuario Mundial por excelencia del ave conocida como guácharo, Steatornis Caripensis, Humboldt.
La ubicación exacta de la cuenca se encuentra entre las siguientes coordenadas geográficas: 10º 11´ 59» y 10º 09´ 49» de latitud Norte y los meridianos 63º 34´ 542 y 63º 31´ 38» de Longitud Oeste. La altitud es de 1.066 m. en el vestíbulo de entrada a la caverna.
Texto: Inparques
Fotos: Gabriel Macho – Web